"En la vida no hay nada peor como ser ciego en Granada"

Como algunos de vosotros ya saben, provengo de tierras andaluzas, nací en Almería, donde viví hasta los dieciocho años, y luego me fui a estudiar a Granada, una ciudad que sin quererlo, me robó el corazón. Este blog me brinda la oportunidad de presentarles la ciudad más hermosa y con más encanto de España, porque como todo español sabe, y tal y como el título indica, " en la vida no hay nada peor como ser ciego en Granada".

Granada, una ciudad que hace llorar, o por lo menos eso dice la leyenda de Boabdil, el último rey musulmán, cuando fue expulsado por los Reyes Católicos y se alejaba para siempre de la Alhambra. Al lado del emperador entristecido, estaba su madre, que en vez de consolarlo le dedicó una frase: “Lloras como mujer lo que no pudiste defender como hombre”. El poeta Jorge Luis Borges también le dedicó numerosos poemas a la Alhambra, o Granada, da igual, ya que ambas resultan complementarias e indivisibles.
“Grato sentir o presentir, rey doliente, que tus dulzuras son adioses, que te será negada la llave, que la cruz del infiel borrará la luna, que la tarde que miras es la última.”
Los árabes dominaron la mitad del territorio español durante ocho siglos, y la Alhambra fue el último imperio que poseían los musulmanes, ya que este muestra el gran poder que tenían en España. Dentro de la fortaleza se suceden palacios, mezquitas, parques, patios y torres entre otras espléndidas construcciones que la convirtieron en el eje político del occidente islámico. Más que una enorme ciudad amurallada, la Alhambra es una sucesión laberíntica de edificios y jardines entre los que da placer caminar, contemplar su belleza, y sentirte embrujado por su encanto.
A pesar de no haber sido elegida en 2007 como una de las 7 maravillas del mundo, sentimos que la Alhambra merece serlo, aunque se que todo aquel que ha ido a visitarla, está de acuerdo con el hecho de que la Alhambra ya es una maravilla por sí sola.
Junto a la Alhambra, se encuentra el Albaicín, un barrio árabe nombrado “patrimonio de la humanidad” por la UNESCO. Con sus casas encaladas y sus estrechas calles empedradas, nos va dirigiendo hacia El mirador de San Cristóbal, el mirador de San Nicolás, donde tenemos una vista panorámica de la Alhambra al pie de Sierra Nevada, el macizo montañoso de mayor altitud de Europa Occidental después de los Alpes. Sierra Nevada le da a la ciudad ese toque natural que la convierte en una de las ciudades más turísticas del país.
Otros de los encantos de esta ciudad tan acogedora, son sus bares de tapas, sus gentes, sus calles, el aire que se respira, el flamenco en sus cuevas, sus rincones, el sol radiante que la ilumina, sus cármenes, que son casas con vistas directas a la Alhambra, y como es de esperar, las más cotizadas de la ciudad...
Pero además de conservar su pasado esplendoroso, Granada es una ciudad que se renueva. Consta de 260.000 habitantes censados y con 80.000 estudiantes foráneos que vienen a pasar los mejores años de sus vidas, porque además de ser una de las ciudades con más encanto, su universidad es una de las más antiguas y con más prestigio de España.
Espero haberles hecho tener curiosidad por conocer Granada, es una bonita experiencia, pero tengan en cuenta que, una vez que la conoces... no se puede evitar el deseo de volver...